martes, 18 de enero de 2011

DEL AMOR -UN CATALOGO




Del amor se ha dicho demasiado. Pero no lo suficiente.

Es porque no puede decirse. Se da vueltas a su alrededor,
se describen sus fenómenos de superficie. Tal vez llama-
mos con el mismo nombre a demasiadas cosas.  El amor
desafía, justamente, los límites, las nominaciones. Rebasa
las fronteras entre conciente e inconsciente, confunde los
lugares entre yo y otro, mezcla interior y exterior -o inti-
midad y extimidad.
¿Sólo nos amamos a nosotros mismos a través del
amor? ¿Es sólo una curva narcisista que enhebra al otro?
Es un fenómeno complejo. Es mucho más que eso. El amor
implica el cuerpo, el cuerpo encierra un goce. Si "lo esen-
cial es invisible a los ojos",  entonces el goce es un esencial. 
Ciertos amores van más allá del narcisismo, porque el aman-
te, al amar, declara su pérdida, su falta de ser. Como dice Po-
mmier: "Pasión de lo imposible, su amor se aferra a un cuer-
po al cual pide que testimonie por el ser: en ese sentido es
siempre carnal y este rasgo lo distingue de la amistad".
El amor es en parte imaginario (y narcisista) pero es, además,
simbólico y construye culturas y sociedades.

De modo que todas estas citas en su intento de decir el amor,
son sólo un juego. Un juego muy serio, como el de los chicos,
claro.
Porque el amor se escapa entre todas las palabras, como una sombra -tal como aparece descrito en más de uno
de estos fragmentos- pero también como el suave fantasma 
de luz que corre entre la hierba.
¿Porqué la relación entre el amor y la naturaleza? (Ninguno
de los 2 permanece quieto). Es posible que se deba a que
sentimos que sentir es nuestra naturaleza. O la naturaleza
de un sujeto. Porque el amor se da en los cuerpos, con todo
su salvaje desconocido.
Marguerite Yourcenar: "No le temo a los fantasmas, por-
que no tienen un cuerpo".

Y así, sentir 'amor' nos completa, incompletándonos. Por-
que amar-pide-amor, sin falta.
Arrastra imágenes -no hay amor sin rostros- alza impresio-
nes a su paso por nosotros: 'sabías agitar la fronda de mi
cuerpo/ como una tormenta amable y amenazante'.

Es parte del Gran Engaño, sin el cual la Nada de la existen-
cia y de sus esfuerzos interminables, aparecería sin decora-
do, con el rostro vacío de la muerte.
Y, tal vez por eso, se "muere" de amor, se "muere" por
amor o por su falta.
Inicio estas notas con un poema de John Updike que creo
inédito en castellano, y cuya sensibilidad nos hace entrar
en el tema sin tanta torpeza, sin romper nada.

LA BENDICIÓN

El cuarto se oscureció, se oscureció hasta que
nuestra desnudez era una forma del gris:
entonces irrumpió la lluvia,
y nosotros estábamos amparados, bendecidos,
sostenidos en un mundo de elementos
que nos mantenía justificados.
En todo el amor que yo había sentido antes por vos,
en todo ese amor,
no había ningún amor
como ése que sentí cuando empezó la lluvia:
cuarto velado, envolviendo torrente,
la delicadeza de tu garganta,
la bendita delicadeza.
J. UPDIKE

¡Oh dolores del amor
Cuánto os necesito y cuánto os amo!
R. DESNOS. A la misteriosa. Las tinieblas.

Y ser cruel es fácil, basta con no amar.
Victor SKLOVSKI

Es estupendo que te ame un neurótico, da seguridad. Sabes
que no se le va a pasar, una idea fija resistente a todos los
embates de la vida.
Claudio MAGRIS

La profesora y el discípulo se hallan frente a frente, de
hombre a mujer. Entre ellos, algo ardiente, un muro inex-
pugnable. El muro impide que uno de ellos pase al otro la-
do y le chupe la sangre al otro. La profesora y el alumno se
cocinan en su propio amor y en las ansias de más amor.
Entretanto, bajo sus pies borbota la cacerola con el guiso
cultural que nunca acaba de hacerse, un guiso que ingieren
en pequeños bocados placenteros, su alimento diario, sin el
cual ni siquiera podrían existir, y del guiso siguen brotando
enormes burbujas.
Elfriede JELINEK

Hete aquí que acaba de despertarse
bajo el viento mágico de mi alma
al ver tus tobillos, oh mujer,
un violento amor nacido del instante.
SAGA DE KORMAC

Para Jeanne no soy sólo tierra, cuando me estrecha en sus
brazos es cuando se halla más próxima al cielo. Soy la pie-
za escencial en su religión de mujer. Una falsa santa Teresa
no ama más a su Jesús. Soy para ella el vínculo de sus go-
zos, de sus dolores, de sus sacrificios, de sus encarnizamien-
tos. Pero también sé que, en mí, ama alguna otra cosa más
allá de mí.
P.D. LA ROCHELLE

A la siesta, estirado en su lecho, ronronea con las patas ex-
tendidas. Vino temprano esta mañana, y se va a quedar todo
el día porque ayer se dio la gran vida. Está más cariñoso
que de costumbre: está cansado. Lo quiero: él anula esa dis-
tancia que a cada despertar renace entre el mundo y yo.
J. GRENIER

Dame la mano un momento. Toma la mía. Eso es, así.
Aprieta con fuerza. Hacía tiempo, creíamos que el tiempo
obraba en nuestro favor.
R. CARVER

El deseo constante de morir, y de seguir resistiendo,
sólo eso es el amor.
F. KAFKA

La gran, la única originalidad del amor es que hace la
dicha indistinta de la desdicha.
E. CIORAN

Finalmente así es el amor:
una herida incurable
que cada vez aguanta menos que la rocen;
pero también un espejismo
del que la mirada sólo se desprende al final de todo
antes de que volvamos el rostro
hacia la pared vacía.
Quizá nos llegue, añade la irónica esperanza
una palabra en una carta el día después de nuestra muerte.
K. VENNBERG

Acaso el amor sea todo lo que queda en nosotros de la in-
fancia.
Joe BOUSQUET. En "Actas surrealistas". 

He bebido un vino de nieve
amo a una mujer de nieve.
De nieve son el jinete y el caballo
que ahora te llevan la carta hasta tu puerta.
W. ASPENSTRÖM

Jamás sucederá. Bien lo sabes. Entonces ¿qué? ¡Escríbelo,
maldito seas, escríbelo! ¿Para qué otra cosa sirves?
James JOYCE. Giacomo Joyce.

No me identificaré sino con el amor de quien me haya es-
cogido entre todos los seres pasados, presentes, y futuros;
masculinos, femeninos, los del aire, los de la tierra, los
del cielo. ¡Y aún de más allá -puesto que existen otros
planetas!
Marina TSVIETAIEVA

De repente, a Mary le embargó la sensación de que tendría
que elegir, que, aun sin saber a quién amar, era muy impor-
tante elegir. El amor se elige como una creencia, una fe, un
lugar, una caja para el corazón a la que poder llamar, como
un fantasma en una casa.
Lorrie MOORE. Como la vida misma.

¿Porqué el que está verdaderamente enamorado reclama
la continuidad, la vida eterna de las relaciones? Porque la
vida es dolor, y el amor gozado es un anestésico: ¿Quién
quiere despertarse en medio de la operación?
C. PAVESE

Aquello que se ama inspira. Ser amado equivale a inspirar,
a hacer al prójimo inventivo, generador de imágenes, de de-
ferencias, de astucias, de supersticiones, de violencias.
P: VALERY

Soy un barco
sin viento.
Tú eras el viento.
¿Era ése el rumbo que yo debía tomar?
¡A quién le importa el rumbo
con un viento así!
O.H. HAUGE

El amor no es la señora que amas, son las cartas que le en-
vías.
A. COHEN

Proust escribe del amor que es "el tiempo hecho sensible al
corazón".
De A., que quizá fue Alberto, Proust llegó a decir que era
una "gran diosa del Tiempo", lo que quería decir es, me pa-
rece, que se le mantuvo, pese a sus esfuerzos, inaccesible,
desconocida, que iba a escapársele. A toda costa, empero,
quería él encerrarla, poseerla, "conocerla" y decir que 'que-
ría' es poco: hasta tal punto el deseo era fuerte, extenuante,
que se transformó en la causa de la pérdida.
G. BATAILLE

Quería particularmente a un árabe y pensé que la libertad
para su raza sería un regalo aceptable.
T.E. LAWRENCE

Stendhal decía que el amor produce "nuevas perfeccio-
nes en la persona amada a cada giro de los acontecimien-
tos". En nuestros días produce asimismo nuevas preocu-
paciones.
J. CARTWRIGHT

Mi padre me sostuvo entre sus brazos y me meció como si
tuviera tres años, como hacía cuando yo tenía tres. Lo oí
llorar. Sentí, por primera vez, el amor que una persona pue-
de tener por alguien a quien no conoció, por un extraño que
de pronto se vuelve cercano. El amor exaltado que sentía por
el extraño visitante colmaba la sala. Entonces, como un anhe-
lo que no había experimentado hasta esa noche, hasta esa
brava y tierna noche en nuestra sala, en ese pueblito escondi-
do, deseé conocer algún día el amor de una persona sin impor-
tar cuán amarga pudiera ser su pérdida.
William GOYEN

El amor nos indica que la cercanía es pura apariencia.
AL-HALLAY (s.IX)


Hemos estado solos demasiado tiempo, amada; es terrible-
                                                                          mente tarde
Para los punzados pies sobre las aguas y no debemos morir
                                                                                     ahora.
¿Te has preguntado porqué todas las ventanas del cielo fue-
                                                                               ron rotas?
K. PATCHEN

Al mismo tiempo, el amor me enardecía. Me consumí de
amor en el vacío, como en presencia de una mujer desea-
ble y desvestida, pero inaccesible. Sin poder expresar si-
quiera un deseo.
G. BATAILLE

A través del mundo existe ese
amor, cuando quieras, despierta
a medianoche, cuando
el mundo se entrega. Ven.
L. NUMMI

Los mayores [los viejos, los ancianos], como Proust,
                    tienden siempre
A pensar el amor como una farsa subjetiva;
Cuanto más aman, más solos se sienten.
W.H. AUDEN

Locus Solus [de Raymond Roussel] me aconseja una vez
más que tema la admiración y que busque el amor, misterio-
samente comprensivo.
J. COCTEAU

Ya no merece besos mi boca.
Si aún me amas, por amor no ames:
me traicionarías conmigo.
R. REIS (F.P.)

Dejó de amar a una mujer. Y el desamor trajo este largo
tiempo de la calma, de las largas reflexiones apacibles.
A. CHÉJOV

La cama se vuelve un hogar secreto dentro de una casa abier-
ta y visible, y amamos a la mujer que nos espera allí senci-
llamente porque está a mano. Allí ella está disponible a todas
las horas de la noche, pero hay que volver a casa; por lo tanto
se la ama. Se ama a lo seguro, se ama sobre todo a lo que es-
pera, a lo paciente.
Joseph ROTH. La cripta de los capuchinos.

Al anochecer, el amor despierta
                                                  -aunque sus sombras,
vivas por la ley del sol,
                                                ahora se aletargan
y se desprenden del deseo.
W.C. WILLIAMS

Simone Weil: Uno de los más deliciosos placeres del
amor humano: servir al ser amado sin que éste lo sepa.
Pienso en esta pregunta: ¿Acaso te concierne si te amo?
que yo atribuía a Jean Cocteau y que hace poco encon-
tré en Nietzsche. Cierto que Nietzsche cita esta frase co-
mo un completo absurdo.
M. TOURNIER

Mi amor maravilloso como la piedra insensata
G. SCHEHADÉ

Amo el día en nuestros cuatro ojos
lo invisible de estas flores
el ombligo de las palabras
E. LINDEGREN

Amor mío no hay nada de lo que amamos
Que no huya como la sombra
G. SCHEHADÉ

porque quien ama nunca sabe lo que ama
ni sabe porqué ama, ni  lo que es amar...
F. PESSOA

Amor consiste en advertir que, a pesar de uno mismo, se
ha cedido al otro lo que sólo era para uno mismo.
P. VALERY

Lesbia me maldice siempre, pero no deja de hablar de mí:
¡que me maten si Lesbia no me quiere! ¿Porqué lo digo?
Porque lo mismo pasa conmigo.
Diariamente la maldigo; ¡pero que me maten si no la quie-
ro!
CATULO

La ciencia busca todavía: el amor ha encontrado.
H. MILLER

Aún cuando tengo una lámpara, y el fuego,
estrellas, luna y el sol que me dan luz,
A menos que mire en los ojos de ella,
Todo es noche negra.
BHARTRARI

Cruza las manos sobre la rodilla, oh compañera
que no tengo ni quiero tener,
cruza las manos sobre la rodilla y mírame en silencio.
A esta hora en que no puedo ver que tú me miras,
mírame en secreto y en silencio
y pregúntate a ti misma
-tú que me conoces- quién soy yo.
A. de CAMPOS  (F.P.)

En la montaña
la presa moribunda
me miraba con los ojos de mi amor.
Indios PAPAGO

Enamorarse es crear una religión cuyo dios es falible.
J.L. BORGES

¿Quién, pues, sino el Amor, ideó el tormento?
Amor es el nombre invisible
Tras de las manos que tejieron
La camisa de llama insufrible
Que al poder humano mantiene sujeto.
Sólo suspiramos, sólo vivimos
Por fuego o fuego consumidos.
T.S. ELIOT

El enamorado celoso soporta mejor la enfermedad de su
amante que su libertad.
M. PROUST

Da lo que no da.
G. EKELÖF

Los que saben no están a la altura de los que aman;
ni los que aman a la altura de los que se deleitan.
CONFUCIO

O es simplemente la medianoche de un cuarto no com-
                                                                           partido.
Conteniendo mi aliento por temor de haberlo perdido.
Inmóvil y temeroso de moverme,
Sólo sabiendo que de algún modo te has ido de mi lado.
Yazgo aquí, preguntándome cuál de nosotros 2 ha muerto.
P. VIERECK

Desde 3 lados amenaza el sufrimiento a  los humanos:
desde el cuerpo, desde el mundo exterior y desde los
vínculos con otros seres humanos.
S. FREUD

Notaba que él sufría, que escondía algo vivo y doloroso
en su alma, y que ella sólo podría ayudarlo usando de to-
la la pasividad que dormía en su ser.
C. LISPECTOR

Los misterios del amor
crecen en las almas
pero su libro es el cuerpo.
J. DONNE

Hay que amar mucho a los hombres. Mucho, mucho.
Amarlos mucho para amarlos. Sin esto, no se los puede
soportar.
M. DURAS

Y el corazón me llenaba todo el cuerpo.
J. RHYS

En esta vida hay dos tragedias: que no nos acepte el ser
querido, o que nos acepte. Esta última es la peor.
O. WILDE

Justo cuando había aprendido a vivir sin él
se me vino a la cabeza la idea:
Yo a este hombre no renuncio.
Y las sábanas estallaron en flores.
"Esta es la realidad", dijo
y los sueños empalidecieron.
Tal era pues la fuerza tras las miradas
que durante años educadamente
nos habíamos lanzado mutuamente.
E. KILPI

El amor es un castigo. Somos castigados por no haber
podido quedarnos solos.
M. YOURCENAR (un personaje de 'Alexis')

¿El arte de amar? Saber unir a un temperamento de vam-
piro la discreción de una anémona.
E. CIORAN

Que nada es lo que fue
Sólo yo sigo siendo el mismo
amándote desesperado.
M. AUB

La mujer que amé se ha convertido en fantasma.
Yo soy el lugar de las apariciones.
J.J. ARREOLA

Amor se fue:
Mientras duró de todo hizo placer.
Cuando se fue
Nada dejó que no doliera.
MACEDONIO

Lo más triste del amor no es que no dure siempre,
sino que la desesperación que produce se pueda olvi-
dar tan pronto.
W. FAULKNER

Cómo decir
esto de otra manera.
Trato de ver tu mirada.
Pero en tus ojos se destruye
siempre tanto de mi luz
rápidamente
como la luz.
C. WESTERBERG

"¿Quién sabe si la quiero?"
Esta duda me ha acompañado durante toda mi vida, y
hoy puedo creer que el amor que va acompañado de
semejante duda es el verdadero amor.
I. SVEVO (un personaje de 'Zeno')

La frase terrible de Albert Cohen: "El amor se ha ido.
Hay que festejarlo."
F. GIROUD

El amor no necesita de analistas, sino de poetas.
STENDHAL

Hasta cuando dormimos cada uno de nosotros
continúa velando por el otro
Y este amor más pesado que el fruto maduro de un lago
P. ELUARD

He sido amada por algo extraño que me ha olvidado
D. BARNES

Un amor verdadero lo vuelve a uno semejante a la mujer
amada. Es por eso que conocí a 3 mujeres en mi vida y a
3 hombres distintos dentro de mí. Escribir la historia de mi
vida sería representar la construcción y la decadencia de 3
hombres, y las concesiones realizadas entre ellos.
W. BENJAMIN

El amor en el hombre no es más que agradecimiento por 
el placer que se le ha dado, y nunca nadie me había dado
tanto placer como M.
Michel HOUELLEBECQ

Las mujeres son amorosas y los hombres son solitarios.
Se roban mutuamente la soledad y el amor.
R. CHAR

... la brutalidad y el amor no se hallan más distantes una
del otro que las 2 alas de un gran pájaro multicolor y mudo.
R. MUSIL

Amar sin reservas mentales es un lujo que se paga, se paga,
se paga.
C. PAVESE

Pero acuérdate de que el amor no es de nadie, de que
en tu corazón de carne no hay nadie, de que el sol no
pertenece a nadie; ruborízate al contemplar el cenegal
de tu corazón.
R. DAUMAL

Para esto ya había inventado Platón su fórmula mágica:
"El amor está en aquel que ama, no en aquello que es
amado".
C. NOOTEBOOM

Lo que echamos en falta no lo perdemos nunca.
Al que hemos amado lo echamos en falta siempre.
No perdemos nunca al que hemos amado.
Al que hemos amado lo amamos siempre.
C. ANDERSON

La imagen de mí mismo que intento crear en mi propia
mente para poder amarme, es muy distinta de la imagen
que intento crear en la mente de otros para que me amen.
W.H. AUDEN

No te sonrías sola
como una verde montaña
con una nube flotando a través.
La gente sabrá que estamos enamorados.
SAKANOE

Quitarle el miedo para siempre, a caricias...
P. HANDKE

Tómame, tejido como estoy de necedad y dolor.
F. KAFKA

le amó y el amor vino a cuajarle la sangre y el misterio
C. LISPECTOR

Yo espero desde hace años que naufrague el navío del que
estoy enamorado. Yo aspiro a este naufragio, aspiro al fin
trágico de mi existencia.
R. DESNOS

El amor llegó, y el amor me dijo:
la noche puede ocultar tu esencia, tu raíz
pero no puede ocultar -una chispa
esa chispa vive en tu más íntimo rincón
-y arde, fuera de la noche.
O. SJÖSTRAND

Si alguien me hubiese dicho que la ausencia de otro me ha-
ría dudar de la existencia, ¡cómo me habría burlado!(...)
Existir, ¿qué quiere decir eso?
Quiere decir estar afuera, sister-ex.
M. TOURNIER

Es mi suerte la triste y no vuestro amor el inconstante
compadezco al abanico abandonado
y no oso censurar al viento otoñal.
HSU TSUNG LU (s. XV)

Cuando terminó mi primer amorío, escribí este poema:
                               No supe
                               no supe
                               no supe
Me dediqué entonces a sentirme infeliz.
J. RHYS

Werther no es perverso, está enamorado: crea el sentido,
siempre, en todas partes, de nada, y es el sentido el que lo
hace estremecerse: está en el incendio del sentido.
R. BARTHES

De tus labios calientes brota mi alma.
L. BLAGA

Pero no me ames tanto, no me ames tanto. ¡Me haces da-
ño! Deja que te ame yo. ¿No sabes que amar demasiado
nos puede traer mala suerte a los dos? Es como a los niños
a quienes se acarició demasiado cuando eran pequeños:
mueren jóvenes. ¡La dicha es una monstruosidad! Aque-
llos que la buscan deben ser castigados.
G. FLAUBERT

No hay amor del cual amor no proceda
ex ánimo
y no puede ergo en sí deleitarse
sino sólo en el amor que de sí proceda
UBI AMOR IBI OCULUS EST
(donde el amor, ahí el ojo está)
E. POUND

Llegará un día
en que pensarás en mí
y llorarás, amor mío.
Indios MENOMINEE

lo amado
amado está
J. GELMAN

Como el hijo pródigo de la parábola de Rilke, creo que
no amé nunca "para no poner a nadie en la terrible si-
tuación de ser amado".
D. ROMERO

Pequeño corazón angustiado, antes tenías que haberme
retenido. Mi soledad, ¡me la has quitado! Me has arran-
cado el esparadapo. Has abierto mis cicatrices.
H. MICHAUX

El amor quiere salir de sí, confundirse con su víctima, co-
mo el vencedor con el vencido, y, con todo, conservar
privilegios de conquistador.
CH. BAUDELAIRE

tu más leve mirada fácilmente me abrirá
aunque me haya cerrado a mí mismo como dedos;
me abres siempre pétalo por pétalo como la primavera abre
(tocando diestramente, misteriosamente) su primera rosa
E.E. CUMMINGS

Si alguien todavía es capaz de comprender las razones que
le indujeron a amar a una persona en determinado momen-
to de su vida, es aquel que sigue enamorado de ella; un
amor extinguido es siempre absolutamente incomprensible.
M. CHABON ( un persnje de "Mundo modelo")

Quiero escuchar a tu corazón atentamente
Y en tu remota intimidad transformarme.
E. LÁSKER-SCHÜLER

Lleno de tu amor, prefiero loco
volverme con tanto corazón
a idiota sin ninguno.
J. DONNE

RÉPLICA A JESÚS
Y todo aquel que se exige amar a cualquiera
engendra un asesino en su propio cuerpo.
D.H. LAWRENCE

Este es el trazo que trazo alrededor de tu cuerpo
                                                    amado y perdido
Para que cercada seas mía
Este es el canto de amor en que te hablo
Para que al escucharlo seas mía
Este es el poema: engaño de tu rostro
En el cual busco la abolición de la muerte
S. de MELLO BREYNER

De nuevo amo y no amo
y deliro y no deliro
ANACREONTE de TEOS (530 a.C.)

Todo el mundo parecía preocupado (se trata del Terror
Stalinista) por lo que le sucedería al amor. Supongo que
siempre será así, siempre nos parece que han llegado
los últimos días del amor.
SHOSTAKOVICH (según Bioy)

Pero sólo ahora lo sé bella mía
muy amada
mía
que siempre nos las arreglaremos siempre
en cualquier circunstancia
y que por lo tanto no saldremos nunca
adelante.
G. BASSANI

Un amor sin dirección que había olido la carne de un
                                                                             niño
que se moría por leer lo desconocido del deseo.
M. DURAS

La amo
como el insecto nocturno
ama la luz.
G. APOLLINAIRE

PORTADORES DE PALANQUÍN
Ligero, oh ligeramente lo llevamos
Se mueve como una flor en el aire de nuestro canto,
resbala como un pájaro en la espuma de la corriente,
flota como una sonrisa entre los labios de un sueño.
S. NAIDU

Tal es la herida del amor: una abertura radical (en las
"raíces" del ser), que no llega a cerrarse, y por la que
el sujeto fluye, constituyéndose como sujeto de ese
fluir mismo.
R. BARTHES

Cuando se mira las mejillas de la Señorita Benjamenta, no
se desea seguir viviendo, porque se tiene la sensación de
que la vida ha de ser un tropel de despreciables vulgarida-
des.
R. WALSER (el persnje de 'Jakov von Gunten')

si no me amas no he de ser amado
si no te amo a tí no he de amar
el batido de palmas rancias en el corazón otra vez
amor amor amor golpe del viejo émbolo
moliendo el inalterable
suero de palabras
S. BECKETT

El amor florece,
florece,
y después se deshoja.
V. MAIACOVSKI

La proposición es simple. El mundo se divide en dos ca-
tegorías: quienes creen que el propósito, la función, el
acompañamiento y la melodía principal de la vida es el
amor, y que todo lo demás -todo lo demás- es únicamen-
te etc.: y aquellos otros, esos numerosos desdichados, que
creen fundamentalmente en el etc. de la vida. Para quienes
el amor, por muy agradable que sea, no es sino una pasa-
jera agitación de la juventud, el parlanchín preludio a la
obligación de cambiar pañales, pero no algo tan sólido,
inmutable y fiable como, digamos, la decoración del ho-
gar. Ésta es la única división entre las personas que cuen-
ta.
J. BARNES (un persnje de 'Amor, etc')

Nuestros universos nacen en el silencio
que está en nosotros y fuera de nosotros
como en dos vasos comunicantes.
H. VORONCA

"El amor es un accidente de la atención", escribió Ortega
y Gasset. Comentó Borges: "Qué cierto. Y que poco pare-
cido a Ortega. Un hombre que ha descubierto eso debe de
haber sufrido mucho".
BIOY

Tan enredada está mi razón, mi Lesbia, por tu culpa,
y por seguirte a ti está tan perdida,
que ya no podré estimarte por muy bien que te portes,
ni por muy mal que te portes dejaré de quererte.
CATULO

El amor es el fracaso del Inconsciente, es la puesta en
jaque del deseo.
J. LACAN

Ciertamente, entonces sonreíste.
Desde ese instante permanezco inmóvil y maravillado,
tratando de recordarte con aquella sonrisa.
A. ICHIRO

-"Al final de la vida hay que rellenar una especie de inven-
tario de dolores, un formulario tan largo como un docu-
mento del gobierno, sólo que es un inventario de uno mis-
mo. Categorías interminables. 1°, causas físicas, como ar-
tritis, cálculos biliares, espasmos menstruales. En la sigui-
ente categoría, orgullo herido, traición, estafa, injusticia.
Pero los apartados más crueles se refieren al amor. La
cuestión, entonces, es la siguiente: ¿porqué insisten todos?
Si el amor destroza, y sus estragos se ven en todas partes,
¿porqué no ser sensato y renunciar a tiempo?
"- Por anhelos inmortales... o simplemente porque se espe-
ra un golpe de suerte."
S. BELLOW (2 persnjes de 'los que mueren por desamor')

Estamos siempre juntos,
en alguna parte dentro de nosotros nuestro amor nunca
puede huir.
E. LINDEGREN

Hay quien busca el amor de una mujer para olvidarse de
ella, para no pensar más en ella.
J.L. BORGES

Sólo se ama lo que no se posee enteramente.
M. PROUST

El amor es la guerra civil de los nacidos
QUEVEDO

¿Qué podemos amar que no sea una sombra? Murieron
ya los sueños sagrados de la infancia y la naturaleza
también, la que me amaba...
A. PIZARNIK

El amor que sufro es una enfermedad vergonzante
G. APOLLINAIRE

Recházame, Gala: el amor que no atormenta
aburre: pero Gala, no me rechaces demasiado.
MARCIAL

¿Puede haber algo más bello que la exaltación amorosa,
escabrosa al principio, montañosamente hacinada luego,
y al final allanada, aliviada, alisada por la sensatez y la
sensibilidad?
R. WALSER

"¿Cómo se puede amar a este Dios?", le preguntaban a
Lutero. Y él contestaba: "¿Amarlo? pero si yo lo odio".
P. LEVI

A veces me acuerdo de ese soneto de Petrarca, es un frag-
mento de amor, donde él navega, describe las contradiccio-
nes del amor, y en el último verso dice: "tiemblo en verano
y ardo en invierno".
J. GELMAN

Me hace tanta falta el verte
como la sal al guisao,
como la ropa al encueros,
como el agua a los sembraos.
A. DELGADO

No se escoge la propia iniciación sentimental.
M. TOURNIER


Soy una especie de mal amado. Es exactamente esto, y
siento que no puedo ser agradable para nadie y que todos
me pesan. A pesar de mí mismo, cualquier cosa que diga,
digo con los ojos cosas que nadie desea oír y me enojo
conmigo porque les digo.
L. TOLSTOI

Te llamaré Mi Sublime Cómplice, por esa complicidad y
ese entendimiento "de fondo" que sólo nosotros conoce-
mos y que las almas simples llaman amor.
A. TABUCCHI

En el amor sabio cada cual adivina el ser enaltecido y se-
creto del otro, y al negarse a creer en el mero ser cotidia-
no, crea un espejo en el que el amante o la amada ve una
imagen que luego copia en la vida cotidiana.
W.B. YEATS

Me parece que todo el problema del amor radica en lo si-
guiente: para ser felices necesitamos seguridad cuando re-
sulta que para estar enamorados necesitamos inseguridad.
La felicidad se basa en la confianza mientras que el amor
exige dudas e inquietud.
F. BEIGBEDER

Una manera de describir la intimidad (y/o el amor) es como
ese estado en que se relajan o quedan en suspenso algunas
reglas del asco.
W.I. MILLER

Le dije a mi alma, permanece tranquila, y aguarda sin
                                                                             esperanza
Pues la esperanza sería esperar en el extravío; aguarda sin
                                                                                     amor
Pues el amor sería amor del extravío.
T.S. ELIOT


Había llegado a la conclusión de que yo podía amar a una
muchacha sin sentir el más leve deseo. Eso constituía pro-
bablemente la más insensata pretensión que se haya dado
en la historia de la humanidad. Sin darme cuenta, pretendía
ser -y pido perdón, amparándome en mi natural tendencia
a la hipérbole- el Copérnico de la teoría del amor.
Y. MISHIMA (un persnje de 'confesiones de 1 máscara')

dice una canción de estas islas, "el amor es como una nue-
cesilla/ no se puede comer si no se rompe".
C. MAGRIS

-¿Qué es el amor? ¡Si es muy sencillo! Amor es todo aque-
llo que eleva, amplía y enriquece nuestra vida, hacia cual-
quier altura o cualquier abismo. El amor es tan poco pro-
blemático como un automóvil. Lo único que da problemas
son el conductor, los pasajeros y la carretera.
F. KAFKA

Fui a la escuela primaria en Whitechapel, donde aprendí el
inglés como en sueños, por así decir de la noche a la maña-
na, porque me enamoré de mi bellísima y joven maestra,
Lisa Owen, y leía cada palabra de sus labios, y camino de
casa repetía continuamente, pensando en ella, todo lo que
había escuchado de su boca a lo largo del día.
W.G. SEBALD (un persnje de 'los emigrados')

Lo que bien amaste permanece,
el resto es escoria.
Lo que bien amaste no te será arrebatado,
lo que bien amaste es tu verdadero legado.
E. POUND (Canto LXXXI)




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